Recomendaciones de GRAPE a los responsables políticos
Aprovechando 18 meses de trabajo conjunto sobre los Planes de Acción Locales desarrollados por los socios del proyecto GRAPE y las diversas discusiones durante las reuniones del proyecto; REVES – la Red Europea de Ciudades y Regiones para la Economía Social (socio en el proyecto GRAPE) – ha redactado un Policy Paper and recommendation dirigido a los responsables políticos a nivel local, nacional y europeo.
«En el proceso de planificación e implementación de un Plan de Acción Local, nos enfrentamos a una serie de desafíos que a menudo pueden parecer insuperables para las comunidades pequeñas. Estos desafíos se refieren, por ejemplo, a la falta de competencias y conocimientos (técnicos) o de gestión del complejo procedimientos burocráticos para acceder a la financiación. Una consecuencia es la dificultad de estructurar planes coherentes y a largo plazo» Erdmuthe Klaer, secretario general adjunto de REVES, señaló en la Conferencia Final. «Es muy importante que los responsables políticos comiencen a desarrollar políticas involucrando a toda la comunidad, incluidas las asociaciones de la zona, y teniendo en cuenta diferentes puntos de vista. Y en un proceso que involucra a las comunidades locales, la economía social es un motor fundamental».
Las principales áreas en torno a las cuales los socios del proyecto identificaron prioridades de intervención son las financieras, las energías renovables, la agricultura y el turismo.
Cómo apoyar a las comunidades locales
En el ámbito financiero, todos destacaron la falta de financiación para sus necesidades y el hecho de que, en varios Estados miembros, para programas como los relacionados con los Fondos de la Política de Cohesión, los criterios de evaluación representan una verdadera barrera de entrada para las empresas de la economía social. Esto sucede, por ejemplo, cuando se pone gran énfasis en la existencia de un cierto nivel de beneficios en el año anterior. Por lo tanto, los socios de GRAPE alientan a las autoridades nacionales a considerar una posible revisión de los criterios de evaluación y a la Comisión Europea a seguir de cerca esto.
Respecto al campo de las energías renovables, el consorcio GRAPE destaca la necesidad de establecer políticas y regulaciones más favorables para apoyar la puesta en marcha de Comunidades Energéticas. Esto puede incluir, por ejemplo, simplificar los procedimientos de autorización y concesión de licencias, así como eliminar barreras legales y administrativas que dificultan que los ciudadanos participen en proyectos energéticos comunitarios. Los gobiernos locales pueden desempeñar un papel clave, por ejemplo, en la identificación o provisión de terrenos o edificios para el desarrollo de comunidades energéticas locales.
En cuanto a la agricultura, los socios del proyecto GRAPE destacan la necesidad, pero también el potencial real, de hacer que la producción agrícola y alimentaria vuelva a ser sostenible, regenerativa y resiliente en términos medioambientales, sociales pero también económicos. Esto podría incluir la promoción de una nueva cultura alimentaria basada en las tradiciones, promoviendo productos, semillas y especies locales. Además, se podrían crear sinergias sostenibles entre la agricultura, una cultura alimentaria respetuosa con el clima y un turismo sostenible. Desde este punto de vista, el documento de política insta a los tomadores de decisiones a avanzar hacia un marco regulatorio y financiero local que apoye un sector agroindustrial sostenible con objetivos multinivel: producción de alimentos, restauración de la biodiversidad, mantenimiento de la fertilidad del suelo y pequeñas ecosistemas, protección contra incendios e inundaciones, fortalecimiento de la cohesión social y regeneración de tierras abandonadas.
Por último, se recomienda encarecidamente la promoción de nuevas formas de turismo que respeten el medio ambiente, el uso sostenible del suelo y las culturas locales, contribuyendo al mismo tiempo a la creación de nuevas oportunidades de empleo. Los actores de la economía social pueden desempeñar un papel clave, acompañando el desarrollo de un ecoturismo sostenible y responsable que beneficie tanto a la comunidad local como al medio ambiente.
Este documento refleja únicamente los puntos de vista del Autor y del Consorcio GRAPE. La Comisión no se hace responsable del uso que pueda hacerse de la información contenida en el mismo.